Leyendas Gitanas Recogidas en Bulgaria

Deyan Kolev

(Traducci�n de Joaqu�n Albaic�n - click here for English version)

I) Shibilis, el Rey Gitano

II) Una Leyenda sobre Shibil

III La Historia del Alfabeto Perdido

IV Los Gitanos y el Mar Rojo

V Por Qu� los Gitanos no Tenemos Iglesia

VI El Fin del Estado Gitano

VII Los Antiguos, los Poderes M�gicos y la Sequ�a

VIII La Luna

 

I) Shibilis, el Rey Gitano

Nuestro rey Shibilis era muy poderoso. Quer�a cruzar el Gran R�o con sus tropas. Desenvain� su espada y cort� el agua en dos. Pero un traidor le cort� la cabeza, que rod�. La cabeza fue rodando y abriendo un camino para sus guerreros.

Este era el rey gitano, Shibilis. Era capaz de cortar el agua en dos s�lo con su espada

II) Una Leyenda sobre Shibil

Shibil es nuestro rey. Tan fuerte era que, cuando quiso atravesar con su ej�rcito las aguas, dividi� estas en dos con su espada. Y las tropas cruzaron. Cuando sus enemigos le cortaron la cabeza, esta fue rodando cientos de metros, hablando. As� de fuerte era. Shibil era el rey gitano. Otros dicen que Fara�n era el rey gitano. Pero a m� me parece que era Shibil.

III La Historia del Alfabeto Perdido

Una vez tuvimos un rey. Su nombre era Fara�n.

Los mejores amigos del gitano eran el perro y el caballo. Cuando estaban atravesando el Gran R�o, Fara�n dio el alfabeto de su pueblo al perro para que lo guardara. Pero s�lo unos pocos lograron sobrevivir. En cuanto al alfabeto, el perro se lo comi�.

IV Los Gitanos y el Mar Rojo

El rey Darij era el rey gitano. Vivi� hace muhco, en los tiempos antiguos, cuando la gente peleaba entre s�. El rey Darij decidi� llevar a los gitanos a un lugar seguro para evitar que se convirtieran en v�ctimas inocentes. Por ello, se acercaron al Mar Rojo. Se detuvieron asustados ante la inmensidad sin fin del oc�ano, sin saber qu� hacer. Entonces Darij pidi� a Dios:

-�Por favor, Se�or, ay�danos a cruzar el mar!

Dios escuch� su s�plica y abri� un camino a trav�s del mar. �Todos quedaron asombrados por el milagro! Darij dijo al pueblo, con el orgullo t�pico del rey:

-�Yo cruzar� primero! �Dios nos seguir�!

Al o�r esto, Dios se enfureci�. Cuando Darij y sus jefes llegaron al centro del mar, Dios junt� de nuevo los dos lados. Como resultado, Darij y sus jefes se ahogaron y los gitanos se desperdigaron por todo el mundo. Por su desobediencia, Dios les conden� a no tener jam�s ni estado, ni rey.

V Por Qu� los Gitanos no Tenemos Iglesia

�rase una vez un pa�s en el que viv�an los b�lgaros y los gitanos. Los b�lgaros edificaron una iglesia y los gitanos edificaron otra. Los b�lgaros la hicieron de oro. Los gitanos, de queso.

Pas� el tiempo. Los gitanos est�bamos vagando sin cesar, y nos entr� hambre. No ten�amos nada que comer. Y empezamos a comernos la iglesia. Uno cogi� un trocito, un segundo otro... Y acabamos sin iglesia. Por eso no tenemos iglesia, porque nos la comimos. Los b�lgaros tienen, pero nosotros no. Tampoco tenemos estado. No tenemos nada.

VI El Fin del Estado Gitano

De conformidad con las antiguas costumbres, el pueblo gitano sol�a elegir a su jefe de entre los miembros m�s ancianos. Todos los ancianos, antes de morir, se sentaron uno a uno en el trono.

Un d�a, el jefe muri� de nuevo y el m�s anciano lo reemplaz�. Su nombre era Pis Memish, que significa "el loco Memish" ("pis", en turco, quiere decir "loco"). Estaba realmente loco de remate.

Todo el pueblo se reuni� frente al f�retro del jefe muerto y Pis Memish empez� a hablar: "Querido jefe, cuando subas a los Cielos donde se encuentran nuestros predecesores, d�les que Pis Memish est� ya al mando aqu� en la Tierra. No les digas nada m�s. Ya se imaginar�n lo que seguir�".

As� comenz� el aislamiento del estado gitano. Dej� de existir.

VII Los Antiguos, los Poderes M�gicos y la Sequ�a

�rase una vez en que el mundo estaba habitado por extra�os poderes, poderes m�gicos. La gente que viv�a entonces era diferente de la actual. Eran muy altos y fuertes. Viv�an al menos doscientos a�os. A los cien, a�n era j�venes y capaces de casarse. Eran muy guapos, muy educados, autodidactas. Con puntos y signos, ellos marcaban sobre piedras y madera las cosas que necesitaban.

Pero ocurri� que un terrible drag�n encerr� todas las aguas en una caverna. Sobrevino una gran sequ�a. Todo ardido, la gente fue convertida en piedras por la sequ�a. Hab�a una hermosa doncella entre la gente y decidi� salvarlos.

Vestida con ropa de fiesta, tom� tres platos de pimienta y tres ratones y fue al bosque donde estaba la guarida del drag�n.

Este inmediatamente sinti� que un ser humano se acercaba y abandon� la cueva. Sin embargo, cuando vio a la hermosa muchacha no la devor�, sino que se detuvo a charlar con ella. Mientras hablaban, empez� a sentirse mareado y somnoliento por causa de la pimienta.

"Has llegado hasta aqu�, pero no puedes entrar en la cueva. Si lo haces, te convertir�s en piedra", dijo el drag�n.

"De acuerdo, no me mover� un paso de aqu�".

Y el drag�n cay� dormido. La chica, sin embargo, sab�a que todas las aguas estaban encerradas en la gruta y entr�. La Madre Noche�el poder m�gico que hace la noche�viv�a all�.

La chica solt� a los tres ratones, pues gustan sobre todo de la noche, y empezaron a jugar con la Madre Noche. Entonces la chica apres� con una red a la Madre Noche para que no pudiera escapar. Lo hizo porque quer�a que la noche fuese larga y el drag�n durmiera durante mucho rato. Tras esto, entr� en las profundidades de la cueva y liber� las aguas.

Las aguas fluyeron de nuevo, las lluvias estallaron, todo volvi� a la vida y la gente convertida en piedra por la sequ�a se volvi� humana otra vez.

VIII La Luna

No exist�a la Luna cuando el hombre fue creado. La Luna fue creada despu�s que el hombre. La gente que viv�a en aquel tiempo era muy alta y delgada. Aquellas gentes trataban con las cosas de Dios. Ahora les llamamos sacerdotes. En aquella �poca les llamaban zhiratzi, que significa: "lo que quiera que hagan, lo hacen de noche".

Una anciana mujer viv�a en aquel tiempo. Se llamaba Lechikovitza. Era la �nica persona capaz de curar a la gente sin dolor. Cada noche ella amasaba una Luna en un barre�o lleno de agua. Utilizaba la luz de la luna del agua para curar a los enfermos.

Por eso cre� el Se�or la Luna. Para que la gente estuviera m�s sana.